Foto: Héctor Rosales

Foto: Héctor Rosales

Pobladores de Malacatoya en riesgo por caída de puente peatonal

"Cada vez que se inunda se va el agua y nos quitan la energía porque puede ser peligroso y ahora con el puente caído quedamos peor" dijo Nair Nicaragua, habitante del lugar.


Prácticamente el invierno se ha alejado poco a poco del territorio nicaragüense, pero las afectaciones son visibles en diferentes zonas del país. Una de ellas se ubica en las comunidades de Malacatoya del municipio de Granada, ahí muchos no olvidan los días de zozobras por la crecida del río que atraviesa la zona.

"Cada vez que se inunda se va el agua y nos quitan la energía porque puede ser peligroso y ahora con el puente caído quedamos peor" dijo Nair Nicaragua, habitante del lugar.

El coraje se le ha pasado al menos por este invierno, ahora sus aguas están tranquilas y la amenaza ha desaparecido. Un puente peatonal destruido en su totalidad y comunidades incomunicadas son las evidencias de la furia que desató en contra de decenas de familias, cuyas viviendas resultaron inundadas durante los casi 4 días de intensas lluvias que cayeron sobre el territorio nacional.

"A mi se me metio el agua por arriba y por abajo de la casa, parecíamos gallinas con sus pollitos enganchados arriba de los bancos" expresó Laura Estela Ríos.

Así luce el puente peatonal en Malacatoya. Foto: Héctor Rosales

Para muchos las lluvias de invierno son una bendición y eso lo tienen claro los habitantes de estas comunidades, pero lamentablemente se convierten en una “horrorosa pesadilla” porque casi siempre el río Malacatoya hace de las suyas.

La canoa trabaja solo de día y cada persona tiene que pagar entre 5 y 10 córdobas para poder cruzar de un extremo a otro, un servicio que ofrecen estos jóvenes para llevar un ingreso extra por la falta de trabajo, que al igual que el resto del país sufren estos pobladores.

Hernán Estrada ofrece el servicio de panga y dice que "esta panga la hizo mi abuelo para poder ayudar a la comunidad porque este año hubo dos grandes llenas".

Pero no solo las lluvias son el dolor de cabeza de estas comunidades. Aunque en Malacatoya el proyecto de carretera avanza con paso firme desde Granada hasta el centro de la comunidad, aún sus habitantes continúan esperando el tan ansiado puente que los uniría sin necesidad de usar la barcaza que mucho tiempo ha sido la única alternativa para entrar y salir de la comunidad.