EFE

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Inmigrantes que soliciten asilo en EE.UU. deberán esperar respuesta en México

La medida no es nueva, pues estuvo vigente durante el Gobierno de Trump


La Corte Suprema de los Estados Unidos ordenó esta semana la reactivación de una política migratoria que obliga a los inmigrantes solicitantes de asilo a esperar en México su cita con los tribunales.

Este medida estuvo vigente durante el mandato del expresidente Donald Trump.

A través del programa “Quédata en México”, miles de solicitantes, en su mayoría centroamericanos, fueron devueltos a la frontera mexicana, donde debían esperar sus resultados en los trámites de ingresos.

Cuando Biden asumió el poder, su administración solicitó erradicar esta medida, conocida también como Protocolos de Protección al Migrante (MPP), no obstante, el martes la Corte Suprema estadounidense negó la solicitud.

México ofrece "ayudar" a EE.UU.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ofreció "ayuda" a Washington en migración tras el fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos que reimpuso el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), conocido como "Remain in Mexico" o "Permanecer en México".
"Nosotros nos hemos propuesto ayudar al Gobierno de Estados Unidos, lo vamos a seguir haciendo, en el tema migratorio, afortunadamente es buena la relación", manifestó el mandatario en su rueda de prensa matutina de Palacio Nacional.

La Cancillería respondió el miércoles que "el Gobierno de México no se posiciona con respecto a dicho fallo", pero también argumentó que "una decisión judicial de ese tipo no obliga a México y que su política migratoria se diseña y ejecuta de manera soberana".

Cuestionado por la prensa, el presidente López Obrador señaló que "su opinión" es el posicionamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero que "siempre va a procurar una muy buena relación con el Gobierno de Estados Unidos".

Biden suspendió en su primer día en la Casa Blanca las inscripciones al MPP, impulsado en enero de 2019 por Trump y por el que Estados Unidos envió a más de 60.000 migrantes a México, donde han vivido con hacinamiento y acoso del crimen organizado, según organizaciones civiles.

Pero en Estados Unidos ha aumentado la presión política de los republicanos por la ola migratoria récord, con más de 212.000 indocumentados detenidos en julio en la frontera de Estados Unidos, una cifra récord, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).