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Atención psicosocial debe garantizarse a pobladores de Ciudad Belén tras crimen de niñas

Acceso más fácil a la tecnología y la influencia de los videojuegos, podrían incidir en la conducta violenta en niños y adolescentes, dicen expertos.


La familia de las niñas asesinadas en Ciudad Belén y los habitantes de este barrio capitalino, debe recibir atención psicosocial de parte de autoridades independientes y gubernamentales, sugieren expertas, puesto que el luto es generalizado y el miedo les acecha.

Karla Nicaragua, asesora legal de la Asociación Quincho Barrilete, aseguró que deben de hacer abordaje psicosocial en el sector afectado, en las escuelas, a nivel familiar y vecinal.

“Tiene que ser primordial, hay que hacer terapias grupales, terapias familiares para abordar el tema, para enseñarles a cómo vivir el duelo, porque realmente hay un duelo, pero enmarcado en una circunstancia de violencia, también dar la pauta para que esto no vuelva a pasar”, dijo Nicaragua.

Según la especialista, este tipo de crímenes también demuestran que debe incrementarse el cuido hacia los infantes, incluso en sitios considerados seguros, porque existe falta de tutela en algunos casos.

“Tenemos que dedicar tiempo y si es posible cerrar portones para que nuestros hijos no salgan, si no vemos conveniente esa salida, y si te dicen que van al vecino, cerciorarte que van con ese vecino, que están ahí y recomendarlo con un adulto, no exponerlos, ni dar por hecho que van a estar cuidados”, señaló.

Según Nicaragua, estos riesgos en niños, niñas, adolescentes o el deseo de ellos mismos a cometer crímenes, podrían estar siendo influenciados por los videos, juegos violentos y el acceso a los celulares, en donde se exponen a tener amistades que se hacen pasar por personas de su edad, pero en realidad son potenciales asesinos o violadores.

“Recordemos que están expuestos a programas de TV, a videojuegos donde la violencia es algo que se naturaliza, donde entre más matas más premios vas a ganar, más medallas y por matar avanzas de nivel”, añadió.

Gioconda Cajina, médico psiquiatra, coincidió en que la atención psicosocial y psiquiátrica es primordial, pero debe ser dada por organizaciones en las que la población confié, de lo contrario la participación será mínima.

“Solo unidos van a sentir menos miedo, en esa comunidad nadie va a confiar en nadie, en ningún vecino, es una situación que tiene que ser también apoyada, ojalá que haya organismos que apoyen estás necesidades, como ya los hay, porque existen iglesias católicas y evangélicas, que tienen esa labor de ayudar a comunidades afectadas”, indicó.

Según Cajina, estos crímenes recientes, en los que se asesinan a niñas, revelan una conducta psicopática en avance, por la forma atroz en las que se cometen los hechos, el nacimiento del crimen organizado y la falta de empatía de algunos nicaragüenses.

Otras niñas recientemente han sido asesinadas a manos de otros niños o adolescentes, lo que según la psiquiatra muestra la necesidad de atención de los padres de familia, quienes desde los hogares deben ser primeros promotores de valores éticos y morales, según la psiquiatra.

“En la familia es dónde se cultiva el sentido de la vida, el sentido de la vida es que cada quien tiene un proyecto que lo quiere realizar, y el que no lo logra es porque se desanimó o porque no son buenos los ejemplos en casa, porque si un niño ve que su padre siempre anda dinero y no trabaja, entonces va a decir el niño, para voy a estudiar o trabajar mi padre tiene todo sin hacer eso, hacen que sientan atraído por lo ilícito”, refirió.

Los cuerpos de las dos niñas asesinadas en Ciudad Belén fueron entregados este miércoles 7 de septiembre a familiares, quienes en compañía del Ejército de Nicaragua las trasladaron a su lugar natal, que es de una comunidad de etnia miskita en Wiwilí, Jinotega.

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