Referencia
Caribe Norte con mayor incidencia de niños intoxicados, según epidemiólogo
El Minsa mantiene una campaña de educación sobre los riesgos de usar químicos en el hogar.
Recientemente, en el Caribe Norte de Nicaragua, dos niños resultaron intoxicados cuando tomaron accidentalmente alimentos a los que sus padres la noche anterior aplicaron veneno para ratas.
El niño de 2 años de edad falleció y la niña de 3 años se encuentra en estado delicado en un centro hospitalario.
Según las autoridades, el caso no es el primero en esa región del país, un problema que puede estar vinculado a la falta de prevención y conocimiento sobre la peligrosidad de estos químicos en las zonas más alejadas.
Actualmente el Ministerio de Salud (Minsa), mantiene una campaña para educar y hacer conciencia sobre la peligrosidad de estos tóxicos.
“Esto es un problema de salud pública, donde la mayoría de afectados son infantes, los niños por naturaleza son curiosos pero los padres tienen la responsabilidad de manipular estos químicos, sin víctimas que lamentar, por otra parte, es necesario que la empresas que distribuyen esos venenos hagan más grandes las contraindicaciones", expresó el Dr. Leonel Argüello, epidemiólogo.
- ¿Qué hacer en caso de intoxicación?
Se recomienda sacar a la persona al aire libre y trasladarlo a un hospital. En el caso de que sea ingerido, se debe llevar tanto al paciente como al químico al centro médico más cercano para que el personal de salud pueda proceder de forma efectiva.
De acuerdo al médico, muchos de estos casos donde hay fallecidos por envenenamiento no se registran como intoxicaciones porque no acuden a hospitales, por lo tanto, no se cuenta con un registro exacto de cuántos niños han muerto por este tipo de problema.
“Si el tóxico solo quedó en la piel de manera superficial, lo recomendable es lavar con abundante agua y jabón, si fue inhalado debemos sacar al niño al aire libre y llevarlo urgente a un hospital", explicó Argüello.
En julio de 2022, el Caribe Norte fue consternado tras el fallecimiento de tres pequeños, quienes tomaron un pozol que fue elaborado con maíz curado con un químico de alta peligrosidad, y aunque toda la familia lo consumió, solo los menores perdieron la vida.
