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Una rotonda fitness en Managua: conocé todas las actividades que se hacen a diario

La Rotonda Larreynaga, mejor conocida como La Virgen, es un excelente punto de reunión para quienes desean tener una vida saludable.


La noche cae en Managua, para algunos es momento de descansar tras un día lleno de ocupaciones laborales, escolares o de cualquier otro tipo, pero hay otro grupo de personas que lo ven como el momento ideal para una rutina de ejercicios en la rotonda más fitness de la capital, en donde a diario decenas de personas llegan a recorrerla en busca de lograr un buen estado físico.

Se trata de la Rotonda Larreynaga, mejor conocida como La Virgen, en donde decenas de capitalinos pasan un rato ameno practicando deportes como boxeo, zumba, calistenia o simplemente correr a los alrededores; el movimiento empieza a las 6:00 de la tarde y termina a las 10:00 de la noche.

Julio Rojas, lleva apenas 4 días de llegar al sitio a correr al alrededor de la rotonda y es que su objetivo este 2023 es bajar de peso.

"Ya estoy empezando mi reto de estar en forma y feliz, tanto físicamente como psicológicamente; estoy empezando con el pie derecho, ya llevo cuatro días acá y espero puedan venir en diciembre y que vean que aquí voy a seguir, seré perseverante", dijo Rojas, quien vive un sector aledaño a la rotonda.

En este sitio descubres que para estar saludable no hay edad, así lo demuestra Óscar Espinoza Fonseca, de 72 años, a quien le conocen como “El Alacrán” en el mundo boxístico y que ahora transmite su conocimiento a más de 10 personas.

Según Espinoza, tiene 5 años de llegar a esta rotonda luego de sus jornadas de trabajo y lo hace todos los días.

"A pesar de que trabajo, soy una persona que le gusta siempre estar en movimiento, no puedo estar quieto, mire que era buena idea venir acá a entregar mi tiempo a quienes amen mi deporte, aquí vienen mujeres, varones, señoras que quieren hacer ejercicio, que quieren quemar calorías... Y es como una escuelita, no me gusta que falten, porque pierden la lección", cuenta entre carcajadas Espinoza.

La Alcaldía de Managua (Alma) ya le colocó en su sitio de entrenamiento un gancho, donde podría colgar un saco o una pera, materiales deportivos para el entrenamiento del boxeo.

"Me colocaron el gancho y esperemos próximamente nos aporten con material deportivo, pero esto no solo las autoridades lo pueden hacer, si algún particular tiene interés en apoyarnos acá puede buscarnos", enfatiza.

Con todo y sus 50 años, Reyna Medrano es la mejor estudiante de “El Alacrán”. Este deporte lo practica desde 1998 y le ha contribuido a llevar una vida saludable y sin estrés, además dice que nunca es malo estar preparada ante cualquier ataque en las calles de la capital.

"Me siento como que tuviera 15 años, camino por la mañana y también vengo por aquí todas las noches; incluso mi casa no está tan cerca de acá y siempre me vengo caminando, hago el suficiente ejercicio para sentirme feliz conmigo misma", añade.

Este momento de compartir con sus estudiantes, le hace a don Óscar recordar sus momentos de gloria en el boxeo amateur y profesional, incluida aquella victoria que le sacó al tricampeón mundial más grande que ha tenido Nicaragua, Alexis Arguello, cuando aún iniciaba su carrera.

"Fue en 1968, yo iba a pelear ese día con la Zorrita Mojica que le decían y se lesionó la mano, Alexis le sustituyó y le gané, pero peleamos en peso distinto, yo en las 108 libras y Alexis en las 116… Pasé dos días que me dolía el organismo completo", rememora Óscar.

La rotonda no solo es punto de encuentro para el deporte y la preparación física, también se ha convertido en una oportunidad de generar ingresos adicionales para quienes brindan clases de zumba, tal es el caso de una pareja de esposos, que entrenan diariamente a más de 100 mujeres y hombres.

Se trata de Iris Ortuño y Marcos Bonilla, este último hace siete años fue el artífice de este proyecto, que al principio no lo vio como una idea de negocio, pero que ahora le permite cobrar un precio simbólico de hasta 20 córdobas diarios a sus estudiantes.

"Recuerdo que vine solito a la rotonda un día, con mi toalla y un tapete, empecé a bailar y entrenar, cuando me di cuenta ya había gente cerca siguiéndome el ritmo y al día siguiente de igual manera gratis les dije: 'vengan acérquense, es gratis', cuando vi la primera semana ya tuve hasta 30 personas acá", comenta Bonilla, quien actualmente estudia licenciatura en danza en la UNAN-Managua.

Ortuño recuerda que antes de la covid-19 estaban en este lugar compartiendo su talento con clases de zumba y otros ritmos latinos, pero fue a raíz de la pandemia que llegaron a atender tantos estudiantes que decidieron poner a funcionar dos turnos, uno a las 6 de la tarde y otro a las 7 de la noche.

"Esa enfermedad nos trajo muchos problemas en el área de los pulmones, los médicos pedían a las personas hacer ejercicios en su etapa de recuperación, así llegaron personas que se preocupaban por su salud, pero claro no podemos dejar la vanidad, hay quienes también se preocupan por lo físico y está bien, pero que bonito es que ahora hay más conciencia de cuidarse, eso creo que fue lo que atrajo más personas al sitio", agrega.

Los testimonios que se encuentran en esta zona de la rotonda son de recuentro con el amor propio, anular el estrés luego de un día de trabajo pesado y mejoras en la salud física y emocional de sus estudiantes.

Grey Zepeda, una de las estudiantes, afirma que los maestros han sido de apoyo no solamente físico, sino también emocional.

"Te proporcionan un ambiente dinámico y que como mujeres nos permiten tener una vida saludable, somos mujeres que a veces por tanto trabajo descuidábamos lo físico", indica.

Gerald Dávila, confirma que antes de ingresar a estas clases no podía ni caminar media cuadra, cuando su cuerpo no me permitía más.

"Además, tenía problemas de la circulación sanguínea y la presión, pero a raíz que vengo acá eso ha disminuido", refiere.

Cabe destacar que hasta los alrededores de esta rotonda se han transformado, porque incluso dos negocios que se dedicaban al comercio de comida y otro que era un bar, tomaron la decisión de convertirse en gimnasio al observar que cada vez son más los que llegan a llenar su vida fitness en este sector.

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