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Monseñor Báez: “Dios conoce los dichosos y a los dignos de lástima"


Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, durante su homilía desde la Parroquia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, pidió a los fieles católicos transformar sus vidas inspirada en los mandatos de Dios, aunque esto les lleve a ser oprimidos, odiados y perseguidos, por los seres humanos ambiciosos, pero que son “dignos de lastima”.

Según el evangelio leído este domingo, Jesucristo dirige las bienaventuranzas a los pobres, perseguidos y desdichados, que pese a la situación negativa que viven, creen en Dios y tendrán un lugar privilegiado en su corazón.

“Seremos dichosos si los ponemos de parte de Dios y su reino. Cuando nos pongamos de parte de lo que Dios ama y privilegia, cuando aceptemos lo que no es efímero”, dijo Báez.

Según el obispo muy al contrario de lo dicho por Jesús, quienes tengan el poder económico y político, sean ambiciosos, opriman y se burlen del dolor de las víctimas no alcanzarán en ese lugar privilegiado.

"A los insensibles que son incapaces de sentir el dolor de los demás, pobres de ellos si no cambian, se creen exitosos y poderosos, sin darse cuenta que van construyéndose su propia desgracia y se encaminan a la muerte”, aseveró el religioso.

Báez aclaró que no es la pobreza el mal que hay que combatir, sino las riquezas mal distribuidas entre los seres humanos y a quienes se encargan de hacer sufrir a los que menos tienen y pasan necesidades básicas.

“Tampoco son los hambrientos el problema del mundo, sino las personas que viven acumulando dinero a espaldas del dolor humano; tampoco el problema son las victimas que sufren humillación y tortura, sino los verdugos que provocan ese sufrimiento”, enfatizó Báez.

El jerarca católico finalizó su homilía asegurando que es común que en un mundo de mentira quienes dicen la verdad son perseguidos y en un mundo injusto, el que es el justo es repudiado y hasta condenado a muerte.

La santa misa fue concelebrada por el padre Edwin Román, quien era el párroco de la Iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya y quien fue sustituido hace algunas semanas, por lo que decidió quedarse fuera del país.