Imagen referencial / Cortesía

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Déficit de viviendas en Nicaragua es de casi el millón

La falta de empleo impide que familias nicaragüenses puedan obtener una vivienda


Datos oficiales reflejan que en Nicaragua existe un déficit habitacional de entre 900 mil a 1.5 millones de viviendas, mientras cada año el sector público y privado logra solo construir hasta 10 mil viviendas, cuando anualmente se deberían de estar ofertando más 100 mil para resolver el problema.

La Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), este año se propone vender 4 mil viviendas, sin embargo, no todos pueden acceder a ellas.

Según Félix Baltodano, presidente de Cadur, la banca nacional, pide entre los requisitos ganar como mínimo 12 mil córdobas para optar a un crédito hipotecario en viviendas de interés social y para el resto de vivienda al menos se debe devengar 500 dólares.

“Obviamente una familia que ha perdido un empleo no podrá aplicar ahorita a un crédito porque se pide capacidad de pago y que estés laborando. Este año si los bancos han subido entre 3% a 5% la prima, pero la dificultad en general de las familias ha sido bien manejada por las instituciones”, comentó Baltodano.

En Nicaragua, el salario mínimo promedio por cada trabajador ronda apenas los 7,500 córdobas, que incluso no logra cubrir la canasta básica.

Desde la crisis sociopolítica de abril, seguido de la recesión económica y ahora la crisis de pandemia del coronavirus, las familias ven más consumado su sueño de comprar una vivienda digna, pues la falta de empleos podría ser una de las limitantes manifiesta el economista y catedrático Luis Murillo.

En los proyectos habitacionales que maneja Cadur se ofertarán viviendas desde los 18 mil dólares hasta 200 mil dólares.

"El problema acá creo que ha sido, el otorgar viviendas a familias que no tienen la capacidad de crédito, porque se establecen cuotas desde 50 dólares mensuales, pero Nicaragua vive una incertidumbre que genera inestabilidad económica y eso ha hecho incumplir con las deudas”, aseguró el especialista.

Antes del estallido social el sector privado de Nicaragua construía alrededor de 6 mil viviendas y como promedio eran entregadas por parte del sector público 4 mil casas.

Para aplicar a la compra de una vivienda, el sistema financiero pide requisitos diferenciados; para proyectos de interés social, se permite mancomunar los salarios , aplicar a un bono de subsidio económico que otorga el Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur), y una prima del 15% del valor de la vivienda.

A partir de este año, el subsidio se elevó de 2,000 dólares a 3,500 dólares.

En el caso de viviendas de mayor costo, los requisitos son casi el mismo, con excepción del subsidio que otorga el Invur a familias de escasos recursos económicos.